En 2003 Imme Bernhardt Timmermann luego de jubilar vuelve con su marido Mario Hahn Cortes,
hijo de colonos residentes de la Isla Mocha, a vivir y terminar sus años en la ínsula.
Iniciaron actividades turísticas como pioneros en el rubro, incentivados por compartir con el mundo el tesoro natural de gran belleza que les daba hogar y tranquilidad.
Las genuinas intenciones que construyeron este Lodge, fue dar a conocer esta reserva natural
conservando el paisaje autóctono sin intervenciones para poder disfrutar de sus simples bondades.
Un espacio de descanso y recreación. Los propios dueños supervisan las actividades,
lo que permite conservar la calidez del servicio íntimo en unas vacaciones.
El trabajo está comprometido con potenciar la economía local de abastecimiento en la comunidad oriunda.
Los lugareños son guías de Trecking y cabalgatas. Todos amantes respetuosos de la naturaleza que viven durante el año alejados de la urbe, para entregarse de brazos abiertos a cobijar a aquellos que quieren alejarse por un momento del ritmo de la ciudad.
La Isla Mocha está ubicada en plena costa de Chile frente al litoral de la provincia de Arauco, a 34 kilómetros de la ciudad de Tirúa. Administrativamente depende de la ciudad de Lebu, Región del Bío Bío. Su ubicación geográfica exacta es "38º23´06 latitud sur y 73º52´00 longitud oeste".
Nuestro Lodge, está ubicado al lado sur en un sector llamado Punta del Saco. Su forma ovalada, que en cuyo centro se alza una cadena montañosa, es la principal característica del rincón: en su parte más elevada alcanza los 300 mts de altura y está cubierta de un frondoso y casi impenetrable bosque nativo.
Sus playas de arena blanca, ofrecen temperaturas de entre 18 y 20 grados Celcius. Son ideales para la práctica de deportes acuáticos como la pesca, vela, windsurf, buceo o simplemente la recolección de piedrecillas, preciosas conchas de los más variados tamaños y especies, y una histórica gama de curiosidades arqueológicas producto de naufragios que se produjeron durante décadas pasadas.
Las exquisiteces gastronómicas que producen las aguas de la Isla Mocha son un verdadero placer al paladar. Erizos, caracoles, jaibas y locos son del gusto de los más exigentes chefs que constantemente buscan aquí su principal fuente de abastecimiento.
La Isla Mocha pasa a ser Reserva Nacional en 1988. Posee un microclima muy especial, y es uno de los epicentros turísticos menos intervenidos a nivel mundial.
Esta rica selva virgen ofrece el hábitat ideal para aves: pidenes, torcazas, bandurrias, fardelas castellanas; destacando además la presencia de mamíferos autóctonos, como el pudú. El desarrollo de toda esta flora y fauna nativa, se desenvuelve entre arrayanes, ulmos, olivillos, laureles y helechos en sus más diversas variedades.
Desde 1990 que la Isla ofrece a sus más de 800 habitantes y numerosos turistas, una excelente y expedita comunicación aérea con el resto del continente. Gracias a sus dos pistas de aterrizaje, una de carácter privado con 735 mts de extensión y otra de 1.200 mts., perteneciente a la Dirección de Aeropuertos de Chile. Con esta infraestructura un avión promedio (Cessna 172 p.e.) alcanza en una hora llegar al Aeropuerto Carriel Sur de Concepción, y sólo 12 minutos en aterrizar en la excelente cancha asfaltada de la ciudad de Tirúa.