Tener luz en isla Mocha es un privilegio que no todos se pueden dar. Mar adentro, a 212 kilómetros de Concepción, la única manera de iluminarse es tener un generador en base a combustible. Y eso, al final de cuentas, es carísimo para familias que, en su mayoría, son de pescadores y mariscadores. Ironías de la vida, porque es en esta porción de tierra donde ocurre un fenómeno peculiar: el mar se puede encender y las llamas pueden iluminar la playa.

Era precisamente ahí donde estaba la clave para solucionar el problema de suministro eléctrico domiciliario que por décadas exigen los isleños: a partir de este año se extraerá gas de los pozos naturales de la costa, con el que se implementará un sistema de generación de energía.

El proyecto, que se lleva a cabo desde 2008 entre el gobierno regional del Biobío, la Comisión Nacional de Energía y la Municipalidad de Lebu, consta de una inversión de más de $ 998 millones. Se espera que para mediados de octubre el sector esté totalmente iluminado.

Leonardo Badilla, arquitecto de la dirección de obras municipales de Lebu y jefe del proyecto, explica que uno de los dos pozos de gas que hay tendrá la misión de abastecer a toda la comunidad.

Según información proporcionada por los especialistas de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) que trabajaron en la habilitación del yacimiento, hay combustible suficiente para asegurar suministro por más de 25 años. Un proyecto ingenioso y que desplazó la idea de llevar energía por un cable submarino desde el continente.

El progreso es alabado por la comunidad. Hernán Neira, dueño del Lodge Punta Norte, cuenta que con los actuales generadores "usamos cuatro o cinco litros por hora, lo que es un gasto alto, y eso se tiene que multiplicar por toda la gente que vive acá, entonces hay bastantes emisiones. Esta alternativa será más económica para todos".

"Se supone que nos debería dar un impulso y hacernos más competitivos. Por ejemplo, para conservar los alimentos. Además, en lo agrícola y ganadero. Hay muchos productos que tienen mayor plus y no había cómo conservarlos. Antes, una persona mataba una vaquilla y tenía que consumirla o venderla en el mismo día, si no se echa a perder. Ahora será diferente", agrega.

Cargas de prepago

La red será totalmente autónoma del continente. "Tiene un sistema de prepago. La gente va a comprar la energía tal cual como cuando uno recarga el teléfono celular. Los mochanos podrán adquirir dos mil o 10 mil pesos de electricidad, a través de una tarjeta. La cargan en un medidor y se podrá utilizar sin problemas. Es un sistema pionero en nuestro país", indica Badilla.

Otra de las particularidades que tiene la obra es que, debido a una reunión entre los más de 600 habitantes, se decidió que no se instalaría alumbrado público en las calles. Todo, con un fin ecológico, pues en la isla existe un ave denominada fardela blanca, que es migratoria y vuela de noche. Entonces, para no afectar el ecosistema y dañar la reserva administrada por Conaf, el suministro irá directamente a las casas. "La idea es conservar el atractivo turístico que tiene la isla", apuntó Neira.

El proceso para convertir el gas en electricidad consiste en que luego de que se extrae la sustancia, se distribuye a una sala de máquinas, que en su interior tiene dos generadores, que permitirán crear un sistema interconectado para generar la electricidad y enviarla a los 238 empalmes de las viviendas, a través de una comitiva aérea. Cada inmueble tiene la capacidad de recibir hasta 10 amperes. La totalidad del tendido será de 36.400 metros de cableado.

El alcalde de Lebu, Carlos González, dice estar satisfecho por los beneficios: "La población consigue la energía a través de medios alternativos, como el diésel y la parafina, productos que tienen un costo mayor al promedio de lo que gastan mensualmente las familias".

Fuente: latercerea.com